Si bien soy de ciudad, hace unos años vivo en un pueblo pequeño. En cuanto abre un nuevo bar, restaurante, o cualquier espacio de cara al público, lo habitual es hacer una inauguración. La gente va, conoce el sitio, prueba algún pincho, tapa o bebida, y así el espacio queda abierto oficialmente, digamos. Pues bien. Hace unas semanas abría un nuevo frankfurt. Y, al anunciar la inauguración, el propietario colgó un cartel que decía que habría “cerBeza bien fría”. Así es, como la cerveza, pero con B.

¿Cómo te quedas? ¿Qué imagen se te genera del sitio? Una no muy buena, ¿verdad?

Y es que la forma en que escribes habla también de ti. De tu negocio, de cómo cuidas los detalles, de cuánto te preocupas por tu cliente y de hasta qué punto trabajas para ofrecer un producto de calidad.

En el día a día cada minuto cuenta, y escribir requiere tiempo. En ocasiones, los errores saltan después de darle al Enter. Y, es cierto, muchas veces se está a tiempo de rectificar. Pero no siempre. Y, además, si los errores se pueden evitar, mejor que mejor.

Así que, como sé que sueles ir con prisas, aquí te dejo una guía con algunos tips para repasar tus textos, y ayudarte a que evites esos errores que suelen aparecer cuando una piensa más rápido de lo que escribe:

Las comas, ni de menos ni de más

Tan incómoda es la que falta como la que sobra. Te suelen decir que las comas son necesarias para generar pausas. Y sí, lo son. Muchas veces. Pero, en ocasiones, también pueden ser incorrectas. ¿Cuándo? Por ejemplo, cuando separan el sujeto del verbo.

Aquí lo puedes ver:

    • María, se compró un vestido azul. 
  • María se compró un vestido azul. 

Ahora, si añades una aclaración, la coma se colocaría antes y después del inciso:

    • María mi hermana, se compró un vestido azul. 
  • María, mi hermana, se compró un vestido azul. ok

Es un hecho que te echo de menos

Los hechos, siempre con h. Junto con todo lo que has hecho.

Ahora, quizás eches algo de menos. O bien, quieras echarlo de tu casa. En cualquier caso, la h no te acompañará en el sentimiento. Ni en la escritura.

Fechas: guárdate las mayúsculas para las especiales

Los días de la semana, cuando no empiezan una frase, se escriben siempre en minúscula. Lo mismo sucede con los meses del año.

¿Hay excepciones? Sí. Cuando quieras referirte a una fecha histórica o un festivo, deberás usar la mayúscula. Por ejemplo:

    • Octubre Rojo
    • Viernes Santo
  • Plaza de Mayo

Y después de los dos puntos… ¿qué viene?

En la mayoría de los casos, después de dos puntos viene una minúscula.

Esta mayoría incluye:

    • enumeraciones, como en “Ya tengo todo: la maleta, el billete y los documentos”;
    • conclusiones,  como en “Las cosas son así: tristes, pero sin remedio”;
    • ejemplos, como en “Por ejemplo: aquí va una minúscula”;
  • información que especifica o detalla lo que acaba de anunciarse, como en “Se confirma la noticia: hay vida en Marte”.

Pero también hay excepciones. Cuando introduzcas una cita después de los dos puntos, les seguirá una mayúscula. Por ejemplo:

En la rueda de prensa, el director explicó: “Todos nuestros productos se fabrican en España”.

Consulta sitios para despejar dudas y evitar errores al escribir

¿Tienes otras dudas? A la hora de escribir, hay páginas que te ayudarán a resolverlas. Por ejemplo:

Y tú, ¿qué fuentes utilizas? Me encantará conocerlas.

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